Diseño cocina Hoyo de Manzanares
En esta vivienda en Hoyo de Manzanares, se esconde una cocina que, al mismo tiempo, se muestra con elegancia y se disuelve con sutileza en el entorno. Integrada al salón, su presencia es discreta pero rotunda. Aquí, lo cotidiano se transforma en experiencia.
Tipo de proyecto
Cocina

Materiales que conectan
El acabado PET en negro antiguella abraza las superficies con una textura suave, casi sedosa, que contrasta con la calidez orgánica de la madera natural. Esta combinación genera un equilibrio visual que transmite serenidad, profundidad y carácter. La encimera porcelánica de Laminam, robusta y refinada, se extiende con líneas limpias que potencian la sensación de orden. Entre muebles, un espejo gris difumina reflejos y amplía el espacio, multiplicando la luz. Cada material ha sido elegido no solo por su belleza, sino por lo que provoca: calma, sofisticación, intimidad.
Tecnología en segundo plano
Este espacio integra toda la tecnología necesaria para el día a día, pero lo hace sin interrumpir la narrativa visual. El horno, microondas, frigorífico y lavavajillas Bosch desaparecen tras paneles perfectamente alineados. La placa de inducción Bosch, ubicada en la península, comparte protagonismo con la campana de techo Pando, que pasa inadvertida, pero trabaja en silencio. La tecnología está donde debe estar: al servicio de la funcionalidad, sin imponer su presencia. Porque en Drommen no mostramos máquinas, creamos experiencias fluidas que facilitan, inspiran y acompañan.
La iluminación juega aquí un papel esencial. Una tira de LED cálido recorre el mobiliario con delicadeza, revelando volúmenes, texturas y contrastes. No ilumina solo superficies, sino estados de ánimo. Esta luz envolvente transforma la percepción del espacio a lo largo del día: suave al amanecer, acogedora por la noche. Es una cocina que respira con la luz, que se adapta al ritmo del hogar y lo acompaña en cada momento. Diseñamos atmósferas, no solo espacios: y la luz es una herramienta emocional de primer orden.
Detalles que definen
En Studio Drommen creemos que el detalle no es lo pequeño, es lo esencial. Por eso seleccionamos grifería y fregadero en negro mate de Plados, creando una continuidad visual con el conjunto. No hay elementos sueltos: todo se encadena, se sostiene y se refuerza mutuamente. Los acabados, los encuentros entre materiales, los grosores, las líneas: cada decisión se toma desde una visión global. Esta cocina no necesita adornos. Son los detalles los que la hacen única, funcional y profundamente estética.
Una cocina pensada para ti
Cada cocina que diseñamos parte de una conversación real, de un estilo de vida concreto, de necesidades que merecen respuestas a medida. Este proyecto no es una excepción. La distribución, los materiales, los ritmos de uso: todo ha sido concebido con y para quienes lo habitan. Acompañamos cada paso, desde el concepto inicial hasta el último detalle en obra. Con visualizaciones realistas, escucha activa y una atención meticulosa. Porque diseñar no es solo crear espacios: es imaginar una nueva forma de vivir. Y hacerla posible.


El diseño de esta cocina busca borrar los límites. Sus líneas puras, su paleta sobria y sus volúmenes limpios invitan al silencio, al equilibrio, a la calma. Cada plano está medido para respirar. Nada interrumpe. Nada sobra. El espacio se despliega con naturalidad, como una página en blanco que se llena de vida cotidiana. Esta cocina no busca protagonismo, lo encuentra. Con presencia sutil, con carácter sin estridencias. Es el tipo de belleza que no se impone, pero que permanece.

Continuidad visual y espacial
El mobiliario se alinea con el resto de la vivienda, generando una continuidad visual que permite que el espacio fluya sin interrupciones. No hay contrastes forzados ni elementos que rompan la armonía: cada línea, cada volumen, cada textura está pensada para sumar. La península se convierte en una pieza de transición natural entre la cocina y el salón, integrándose con elegancia en la zona de estar. Esta fluidez no solo es estética, también es emocional: se respira orden, calma, bienestar.
Una paleta que transmite
El negro antiguella, con su tono profundo y aterciopelado, aporta carácter sin sobrecargar. Combinado con la madera natural, genera una sensación de arraigo y calidez. Esta dualidad cromática se acentúa con el uso del espejo gris y los detalles en negro mate, construyendo una paleta sobria y sofisticada. El espacio habla con colores que no gritan, que no cansan, que acompañan. Se trata de crear entornos duraderos, atemporales, donde cada día se viva con la misma intensidad con la que fue concebido el proyecto.
Más allá de los elementos visibles, este proyecto refleja una idea que atraviesa todo el trabajo de Drommen: la integración como forma de diseñar. No solo hablamos de electrodomésticos ocultos o puertas invisibles, sino de integrar la cocina en el estilo de vida del cliente. De entender cómo se vive el espacio, qué emociones se buscan, qué rutinas se repiten. Diseñamos cocinas que no son una estancia aislada, sino una extensión natural de la casa. Lugares donde cocinar, sí. Pero también donde compartir, conversar, detenerse.